La niña  merendó mucho y no tenía ganas de cenar así que tan solo tomó un vaso de leche con galletas. En la encimera había una bolsa zip con 2 hamburguesas que su mujer descongeló la noche anterior en la nevera.
No tenían más remedio, digamos casi la obligación , a pesar de ser las tantas de la noche, de no desperdiciar aquella comida.
Solo con ganas de quedarse tirado en el sofá después de un día largo, él se hizo el animo y de un salto se fue a la cocina, al mirar aquella boslita con el preparado cárnico se dio cuenta que no le apetecía la típica hamburguesa.
Abriendo la nevera descubre unos ingredientes insólitos, restos de una comida que preparó para los amigos el fin de semana anterior.
Sólo prepara una de tal forma, sabe que ella es más sencilla y no le convencerá la mezcla que tiene en mente.

Ingredientes:

• Pan de semillas
• 1 hamburguesa (si es de elaboración propia mejor que mejor)
• Brotes de alfalfa (o cualquier otro tipo de brote tierno que encontréis o tengáis)
• 3 trozos de queso de cabra
• Zumo de aceituna (Aceite de oliva virgen extra), de ese bien espeso, yo usé uno de Hojiblanca